La comunicación y las tecnologías están hoy más desarrolladas que nunca, pero aun así, cada vez hay más dificultades para comprender y aceptar la existencia de “El Otro”.
Elijo la historia de la Torre de Babel – (Génesis 11: 1-9) – como un arquetipo del pensamiento contemporáneo. En tiempos bíblicos, los hombres quisieron construir una torre que llegara al cielo para ver el mundo a través y desde una perspectiva divina. Dios lo evitó, obstruyendo su comunicación.
Fue entonces cuando se crearon las diferentes lenguas. Se dice que fueron 70, vinculando el número a los nombres de los descendientes de Sem, quien fuera uno de los hijos de Noé, y se considera a cada uno de ellos como ancestro de una nación.
La instalación presenta una red de caucho blanco calado a mano conformada por caracteres de setenta alfabetos diferentes. Se despliegan 70 impresos con el relato bíblico de la torre de Babel en 70 diferentes idiomas.
El nacimiento de “El Otro” (Alter) está relacionado con el momento en que la Torre de Babel se derrumbó y los pueblos comenzaron a diferenciarse y a no entenderse por no hablar el mismo idioma. Considero a esta instalación como una metáfora de la existencia humana.